La Violencia de Genero es un grave problema de Salud Pública. Influye directamente en la calidad de vida y en la salud mental de las mujeres que la padecen.
Pero además, las mujeres con enfermedades mentales sufren más violencia que aquellas que no tienen una enfermedad mental.
Sin embargo está tan arraigado en nuestra sociedad el mito de que las personas con enfermedad mental son violentas, que cuesta trabajo visualizar la violencia que sufren incluso por los propios profesionales de salud mental que atienden a estas mujeres
Deberíamos entender que estas mujeres viven una discriminación múltiple, por un lado, vinculada al hecho de ser mujer y los roles asignados por el mero hecho de serlo, donde la violencia de género es el máximo exponente, y por otro, la imagen estigmatizada que se tiene de las personas con problemas de salud mental.
De modo transversal, destacamos cómo la falta de un enfoque de género en salud mental perpetúa y acentúa las desigualdades, teniendo en cuenta que el sexo determina desde el nacimiento toda una serie de expectativas, pautas de socialización y oportunidades desiguales (socialización diferencial) que, junto con la violencia de género, son determinantes en la vida de la persona.
Pensamos que hacien¬do visible este otro prisma del mismo problema de la violencia, abriendo la perspectiva es la úni¬ca forma de comenzar un camino de reflexión y mayor respeto y libertad para las mujeres a las que intentamos ayudar
La actividad docente aquí planteada es una formación de sensibilización acercándonos los conceptos y aspectos básicos de la Violencia de genero y en el ámbito de las actividades y responsabilidades de la totalidad de profesionales implicados en el abordaje de la Salud Mental