El modelo de gestión de casos se diseñó e implantó en el año 2002 en el SSPA, entre las respuestas del sector sanitario público al Plan de Apoyo a las Familias Andaluzas, que planteaba, entre otras, la necesidad de mejorar la calidad de la atención domiciliaria ofrecida desde los equipos básicos de atención primaria de salud, aumentando simultáneamente el nivel tecnológico y la diversidad e intensidad de los servicios en el domicilio.
Identificada la continuidad asistencial como uno de los principales puntos sensibles a intervenciones de mejora, se diseñó un modelo de gestión de casos, guiado por profesionales de enfermería que formaban parte de los EBAP y dirigido a la ciudadanía incluida en la cartera de servicios de atención domiciliaria del SAS. El modelo incluía, además, como cliente preferente de la gestión de casos a la cuidadora o cuidador principal de la persona necesitada de atención en el domicilio. Posteriormente el modelo se extendió a los hospitales, poniendo el acento en este ámbito en la planificación y gestión del alta de las personas con necesidad de continuidad de cuidados.
La evolución del entorno y diferentes estudios de evaluación del modelo en su práctica, han puesto de manifiesto la necesidad de reorientar el servicio hacia las necesidades de los pacientes crónicos clínicamente complejos, y de dirigir la práctica profesional hacia los atributos de los que depende la efectividad y eficiencia de la gestión de casos. Al mismo tiempo, se han ido concretando en el SSPA diferentes estrategias y planes, como la Estrategia de Cuidados de Andalucía, la Estrategia de Renovación de la Atención Primaria, o el Plan Andaluz de Atención a las Personas con Enfermedades Crónicas, entre otros, con los que es conveniente establecer sinergias.
En los inicios de la implementación del modelo se diseñó un programa de formación para capacitar a las enfermeras y enfermeros en el desempeño de ese nuevo rol. En la actualidad, la Dirección de la Estrategia de Cuidados de Andalucía quiere asegurar que el sistema dispone de profesionales con las competencias adecuadas para el ejercicio de la gestión de casos, que puedan cubrir las vacantes que se van produciendo, motivo por el cual ha encargado a la EASP la realización de este programa de “Formación Básica en Gestión de Casos”