La organización y prestación de la atención desde Atención Primaria está siendo objeto de ciertos cambios y reestructuraciones para la mejora de la accesibilidad y la adecuación de los servicios a las nuevas demandas y necesidades de la ciudadanía.
Es en este contexto donde se enmarca la estrategia de “ Gestión Compartida de la Demanda (GCD) asistencial en APS” en Andalucía que, en el marco del Plan de Renovación de la Atención Primaria y de la Estrategia de Cuidados de Andalucía, tiene el propósito de articular la atención integral a la ciudadanía, en un marco abierto, en el que participan diferentes proveedores de servicios, principalmente médicos y enfermeras de familia, con servicios accesibles de forma directa (donde no existan intermediarios), adaptables a las necesidades que en todo momento requieran las personas susceptibles de ser atendidas, más allá del tratamiento médico[1]. De este modo, se trata de conformar una nueva puerta de entrada al sistema sanitario a través de las enfermeras.
La implementación de esta estrategia ha comenzado por la atención a la Demanda Aguda no Demorable, tanto en consulta como en el domicilio, mediante la publicación de una serie de protocolos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) que, según figura en la página de la red de cuidados de Andalucía “… suponen el marco de referencia clínico para que las enfermeras y enfermeros de Atención Primaria del Sistema Sanitario Público de Andalucía presten asistencia, finalista o en coordinación con el médico/a de referencia del equipo, a las personas que acuden al centro de salud o solicitan asistencia en el domicilio por una demanda de salud no demorable o aguda…” En el diseño de los protocolos han participado numerosos profesionales, y se ha contado con la colaboración de las principales sociedades científicas involucradas en este ámbito de la atención: Sociedad Andaluza de Medicina de Familia y Comunitaria, Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria y Asociación Andaluza de Enfermería Comunitaria. Se ha realizado, asimismo, un plan exhaustivo para la implantación de la estrategia en cada distrito/ área de salud, y se ha previsto el despliegue de un programa de formación dirigido a las enfermeras y enfermeros de familia para el desarrollo de los protocolos, como siguiente paso para operativizar la estrategia.
Está pendiente, sin embargo, tomar el pulso a la implementación de la estrategia en el terreno en sus primeras fases, para identificar de manera precoz las dificultades, incorporando, en su caso, mejoras a lo planificado para garantizar el éxito de la innovación. Interesa, además, aprovechar el nuevo escenario como una oportunidad para revisar y reorientar los servicios enfermeros que actualmente se ofrecen desde APS, ya sea en el centro de salud, o en el domicilio, y tanto en la demanda programada como en la urgente, o no demorable.
La ASANEC, cómo sociedad científica integrada por profesionales de la enfermería familiar y comunitaria, está fuertemente involucrada en este proceso, y quiere promover una dinámica participativa que ayude a construir desde la base un modelo de GDC que contribuya al desarrollo de los servicios de APS en su conjunto. Esta jornada que se desarrollará en colaboración con la EASP responde a ese propósito.
[1] Francisco Javier Martín Santos, Juan Carlos Morilla Herrera, José Miguel Morales Asensio, Elena Gonzalo Jiménez. Gestión compartida de la demanda asistencial entre médicos y enfermeras en Atención Primaria. Enfermería Comunitaria 2005; 1 (1).