La salud viene determinada por varios factores y la práctica clínica es una de ellas, pero no necesariamente el más influyente
El modelo de niveles asistenciales ha sido de gran interés, aunque es evidente que necesita cambios.
Calidada, Protocolos, Evidencia, Consenso y seguridad son instrumentos clave de la gestión clínica.
Y los conceptos de la gestión clínica moderna tiene como base el rigth care, los valores al igual que como prever cambios.
Cuando se habla de Unidades de Gestión Clínica (UGC) se detectan dos aspectos sobre los que hay unanimidad. Uno es en la finalidad de la iniciativa que deberían estar basadas en la experiencia de los pacientes, la calidad de los procesos clínicos y la efectividad de las acciones. El otro punto sobre el que hay acuerdo es pretender que las UGC disfruten de la máxima autonomía posible. a gestión clínica.
En las últimas décadas, la gestión clínica ha tenido un par de disrupciones conceptuales que han ido generando interés por el acto asistencial como objeto de estudio. La primera de ellas fue cuando, a principios de los 90, Muir Gray, David Sackett y un grupo de epidemiólogos británicos bajaron la epidemiología clínica a la consulta y desarrollaron la medicina basada en la evidencia; y la segunda surgió cuando los gobiernos y los profesionales sanitarios fueron conocedores de la capacidad de hacer daño que se derivaba del trabajo clínico. El informe "To err is human" de finales de 1999 dio el pistoletazo de salida de los programas de seguridad de pacientes. Ahora, en la segunda década del siglo XXI, a partir de aquellos fundamentos (evidencia + seguridad), todo el interés está puesto en saber qué VALOR aporta la práctica clínica a la salud de las personas.